tránsito

la palabra calladita
la ciudad atrincherada
y voy
hablando con las sombras
ante el silencio de los vivos

con fondo de mar

acuarela sobre papel de diego bastos

la vigilia cruzada de peces grises
el cuerpo es una roca que quisiera ser alga
una chica despeinada en una foto del cincuenta
es lo que queda del verano

arrojo una botella hacia la marea

milagros cotidianos

en mi casa
también en invierno
florecen las azaleas

gineceo

ser ramas

carne vegetal

rumor de fruta que madura

derrama su perfume al aire

porque sí

todo viaje comienza con un cómplice

y la tía nancy es siempre materia dispuesta

punto de vista

a veces sólo es cuestión de salir a respirar

instantáneas

el paisaje se repite a sí mismo
la tristeza obtura la respiración
el ojo de la cámara

y la música limpia la carne en sus oleajes
le da pan a los ciegos

el cuerpo en la palabra
la boca hecha de flores heridas de muerte
y ese músculo absurdo que late despacio
entre los rieles

hogar

La esquina del enigma (litografía)

a contraluz
la ciudad y sus gorriones
sus paredes
su concierto de bocinas

busco ese punto
anclaje en la sombra
nervadura extendida
pasaje

exilados
ausentes de nosotros
repartimos estampitas
en traje de viajero

(un ángel hace silbar al viento tras mis pasos)




la imagen pertenece al artista argentino Matías Amici

mediciones

el reloj de cadena el tren de las 13.18
dos centímetros de aire entre cuello y corbata
la precaución necesaria de permanecer
a 50 metros del borde del andén

a cien años de distancia
medirse/desmedirse
sigue siendo una tarea compleja

cuando la vida es festejo