a los nueve una entrada al italpark
era un pasaje al paraíso
haber sabido
la montaña rusa no se detiene con solo desearlo
el subte remeda al tren fantasma
la miseria se instala detrás de las pupilas
nos volvemos autistas
impermeables
no tengo monedas
no quiero estampitas
(no quiero verme en tus ojos)
los espejos del laberinto deforman
confunden
crean la ilusión de identidad
dos manos que se acercan
no pueden conmoverse
reflejos mudos
fragmentos de un puzzle trunco
a los treinta y tres una entrada al italpark
parpadea en rojo sobre fondo negro
se decolora
palidece
no gracias
prefiero quedarme en casa
no tengo memoria
(no quiero verme en tus ojos)