excesivo
el mandato
de las abejas
monte y río
devoraban la casa
mi padre en el lecho del agua
soñaba casas de árbol
botes plegables
muelles que escalaran las casuarinas
yo no vivía en mí
ni cerca de mí
ni dueña de mí
protegía la cría hilvanaba collares
tuve casa marido menesteres del tedio
y un día regresé del exilio
para volver al reino
4 comentarios:
Regresar al reino; en estos menesteres nos hallamos.
Tus versos se me antojan pasos, pisadas singulares en un camino colmado de asombro.
Saludos,
Kova d Onga
hermoso y cierto lo que decís,
volver a la naturaleza es volver a ese asombro infantil que nos salva
gracias
Hermoso el texto y me alegra que el Proyecto Nautilus, esté tan avanzado.
Marisa, hermoso poema, me causó una gran, profunda emoción.
Publicar un comentario