Llueve y la isla nos abraza.
Lore llegó con su carpa y su mochila en la lancha de las 10hs y ya Rubén nos preparó la picadita, el pechito de cerdo ,Vilma unas maravillosas ensaladas y nuestros pronósticos de acampantes húmedas se convirtieron en una fiesta.
La charla, el abuelo andaluz de Rubén, entonces algo de Morente y Lorca para ponerle color al día.
Y el nuevo miembro de la familia en Las Tortugas: Fidel
Como el agua crece y el cielo sigue encapotado nos cruzamos a lo de Federico. El Ñafito, un botecito a motor que parece una cáscara de nuez, nos lleva al ras del agua hasta la otra orilla. Luego vendrán los mates, las pizzas, y a dormir temprano que nos espera el cruce del Paraná y la visita a casa de Javier.
1 comentario:
Cada entrada suena a una nueva aventura. Qué hermosas imágenes y palabras, Marisa.
Beso!
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